Dióxido de Carbono es la Causa de la Obesidad
Una de las causas de la obesidad y el sobrepeso se considera el dióxido de carbono!
Los científicos tratan de justificar la sugerencia de que los extra kilos vienen directamente de CO2.
El científico danés Lars-Georg Hersoug propuso la explicación revolucionaria sobre la obesidad de los habitantes de la Tierra: la causa principal de este proceso que destruye el organismo, probablemente, está en el dióxido de carbono.
Las experiencias demuestran que el dióxido de carbono es la causa de la obesidad
El especialista ha llegado a tal conclusión, habiendo generalizado una multitud de datos, en particular, entre cuales están:
- Los daneses gordos y delgados que viven en diferentes regiones del país y que se encuentran bajo control de la organización nacional del monitoring de las enfermedades cardiovasculares, druante las observaciones que duraban 22 años ganaron extra kilos en cantidad igual.
- En los EE.UU. la epidemia de la obesidad progresaba más rápidamente en el período de 1986 a 2010 en costa oriental, allí, donde la concentración de CO2 es más alta en el país.
- La investigación, realizada en 2010 que abarcó cerca de 20 mil de animales de laboratorio por todo el mundo – perros, gatos, ratones y monos, demostró que todos ellos ganaron peso, incluso cuando su régimen era especialmente equilibrado y no sobreentendía la presencia de extra calorías. El resultado análogo se ha manifestado después del estudio de ratas que vivían como en la ciudad, así en los pueblos de los EE.UU.
Según Hersoug, la probabilidad de que todos los animales ganaron peso por causas casuales es una de 10 millones: “Esto significa que los animales han sufrido de los factores del medio ambiente. Cuáles exactamente ya es otra pregunta, que se queda para resolver”.
Otro matiz, a que ha prestado atención el científico es el equilibrio de Ph del ambiente interior del organismo. El contenido elevado del dióxido de carbono en el aire, cambia el equilibrio a favor de la acidez elevada, de ese modo, influye sobre la actividad de las orexinas, las hormonas, que regulan el apetito y el metabolismo y también mantiene el estado de vigilia.
La dependencia “más de CO2 – más fuerte es el apetito” fue comprobada en 2011 en la Universidad de Copenhague. Entonces los voluntarios fueron divididos en dos grupos que pasaron 7 horas en diferentes habitaciones: en una habitación la composición del aire era regular, y en otra el contenido de CO2 era elevado. A los participantes fue permitido comer tanto, cuánto querían. Resultó que el grupo de la habitación con los índices de CO2 elevados era en 6 % más glotón, que el grupo vecino.
Puedes tener una pregunta razonable: si todo está tan mal, y el sobrepeso tarde o temprano afectará a todos, si tiene sentido continuar (o empezar) agotándose con dietas y entrenamientos. Pero Hersoug dispersa todas las dudas: “¡Tiene sentido! Las personas con la vida sedentaria pasan mucho tiempo en los locales cerrados, donde y se forma la concentración elevada del dióxido de carbono. Los ejercicios físicos contribuyen al trabajo activo de los pulmones y, en consecuencia, oxigenan el organismo, eliminando el CO2 de él. En cuanto a la alimentación correcta, las frutas y verduras reducen la acidez, y pH se estabiliza en el nivel sano. Todo esto dice sobre el beneficio de nuestra teoría”.
Los médicos recomiendan las pastillas Xenical para los que desean bajar de beso sin efecto rebote y el daño de la salud.